Pues sí. Me declaro una persona poderosa. De hecho, ni más ni menos poderosa que tú. Tú tienes en tus manos el poder. Nosotros tenemos el poder. Esa es la lección que se extrae de todo el culebrón generado por la retirada de anunciantes del programa de Telecinco ‘La Noria’.
Hace algunos años, y hace algunos siglos, hubiera sido imposible plantear que los consumidores, los ciudadanos, podrían tener tanto poder como para hacer que marcas multimillonarias e internacionales rectificaran sus estrategias de venta. Claro, que hace algunos años no existían las redes sociales.
Y es que las redes sociales son la plataforma que ha permitido que los ciudadanos seamos conscientes de nuestro poder.
El ciudadano, cualquier ciudadano, tiene en sus manos la herramienta para cambiar algunas (sólo algunas, tampoco vayamos a pecar ahora de optimistas) de las cosas con las que no está de acuerdo. En la medida en que su denuncia encuentre muchas otras voces que le respalden su postura acabará con éxito.
Las redes sociales han obligado a las empresas y a sus departamentos de comunicación y marketing a cambiar el diseño de sus campañas. Porque la comunicación entre las compañías y los consumidores ha dejado de ser unidireccional y acrítica para convertirse en coral y bidireccional. El consumidor 2.0 no está en el sofá recibiendo y asumiendo impactos publicitarios sino que quiere opinar, quiere participar, quiere ser partícipe de esa comunicación.
Las empresas que no entiendan que el público al que hablan no quiere recibir monólogos sino dialogar de tú a tú con su marca tendrán problemas. El ciudadano no se resigna a ser pasivo, ahora es activo, proactivo (ese neologismo tan de moda que a decir verdad me da un poco de rabia). Y con esa actitud crítica ha lanzado un pulso a un gigante (Telecinco), ha mandado a poderosísimas marcas al rincón de pensar y ha gritado al mundo entero que no, que no está aborregado. Y que para protestar no hace falta ´okupar’ Sol durante semanas. Hay formas más sencillas. Todo gracias a la tremenda viralidad de Internet.