Dicen que esta, la que nos ocupa y nos preocupa, es la “la peor crisis que ha conocido el periodismo español”. Da fe de esta crisis el goteo incesante, diario, de cierres de diarios, televisiones y emisores y de EREs en los medios de comunicación que tratan de sobrevivir: 6.234 puestos de trabajo destruidos, 57 cierres de medios de comunicación y 23 ERE ejecutados desde noviembre de 2008 hasta la actualidad, según cifras del Observatorio de la Crisis de la FAPE, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España.
He defendido en otras ocasiones en este blog que la crisis del periodismo no sólo es económica sino que también es de credibilidad. Estos ‘tiempos inciertos’ en los que trato de comunicar no lo son sólo por la falta de ingresos, que también, sino por la poca confianza que el periodismo, los periodistas, inspira a la sociedad. La credibilidad que se pierde cuando se publican noticias sin contrastar (tenemos el caso reciente de la publicación de la muerte de José Luis Uribarri por parte de varios diarios cuando todavía no se había producido) o cuando se tergiversa una información con ánimo de manipular al lector (el caso de las portadas de ‘ABC’ y ‘La Razón’ tras las manifestaciones contra los recortes de Rajoy del 19 de julio).
El periodismo actual peca. Y mucho. Pero quizás no más que siempre. Estos días, revisando citas célebres sobre el periodismo, algunas de estas sentencias me han sorprendido por su vigencia en estos tiempos. Reproduzco algunas de ellas porque creo que admiten (y piden, casi diría que exigen) más de una reflexión sobre nuestra profesión. Son lo que he llamado ‘los cinco pecados del periodismo de hoy… y de siempre’.
1. Partidismo.
El periódico es una tienda en que se venden al público las palabras del mismo color que las quiere.
Honoré de Balzac (1799-1850) Escritor francés.
2. Connivencia con el poder.
Los periódicos en España se hacen, en primer lugar para que los lean los periodistas; luego los banqueros; más tarde, para que el poder tiemble y, por último e inexistente término, para que los hojee el público.
Antonio Fraguas Forges (1942-?) Humorista español.
3. Distanciamiento entre las redacciones y los ciudadanos (intranscedencia de la publicado para el ciudadano).
La gente generalmente confunde lo que leen en los periódicos con las noticias.
Abbott Liebling (1904-1963) Periodista estadounidense.
4. Obligación de rellenar páginas o minutos.
Un periódico consta siempre del mismo número de palabras, haya noticias o no las haya.
Henry Fielding (1707-1754) Novelista, autor teatral y jurista inglés.
5. Facilidad para el exabrupto y la descalificación gratuita y no argumentada.
Para el elogio corre nuestra pluma rápidamente. Cuando se trata, empero, de vituperar, sólo a fuerza de horas podemos dar concluido a la prensa el artículo más conciso.
Mariano José de Larra (1809-1837) Escritor español.
6. Sensacionalismo.
No dejes que la realidad te estropee una buena noticia
Un ‘clásico’ del periodismo amarillista, al parecer anónimo.
Los periodistas son quienes reparten cizaña en la vida moderna
Pablo Picasso (1881-1973) Pintor español
7. Falta de rigor.
A veces ser el último en informar es mejor que estar equivocado.
Si su madre dice que lo ama, verifíquelo.
Chicago Tribune (1847-?) Uno de los principales periódicos de Chicago
Y por todo ello, a los siete pecados se les suma la penitencia:
Falta de prestigio
Habiendo fracasado en todos los oficios, decidí hacerme periodista
Mark Twain (1835-1910) Escritor estadounidense.
Y expongo todo esto sin olvidar, como en el lema con el que la FAPE abanderó las manifestaciones en las que los periodistas exigían un mayor respeto por su profesión, que “Sin periodistas no hay periodismo; sin periodismo no hay democracia”.
O, en palabras del escritor estadounidense Andrew Vachss: “El periodismo es la protección entre la gente y cualquier clase de regla totalitaria. Es por eso que mi héroe, obviamente dañado, es periodista“.
¿Tiene cura el periodismo?
Animaos a debatir. ¿Cómo lo veis los profesionales?, ¿y los ciudadanos que sin dedicaros al periodismo seguís con mirada crítica los medios de comunicación?
diegoartola
/ 01/01/2013Hola Cristina. Viendo tu balance he visto este post de agosto. Poco que añadir sobre los males, pero a mí me interesan reflexionar sobre las causas. Un análisis socio-económico nos da muchas pistas no sólo del declive de la pena si no de la economía española. Un aviso para navegantes, las empresas periodísticas han estado a las vanguardia de la precariedad, y se hunden. Cuando se genera cada vez menos riqueza y se reparte la miseria es el principio del fin. El sector ha dado la espalda a los avances tecnológicos y se ha quedado atrás. Mientras tanto, las vacas sagradas continuaban igual, estaban en posesión de la verdad. Ahora que el negocio no se sostiene, las direcciones se niegan a bajar sus ingresos. La tarta se ha hecho más pequeña, pero serán todos los demás los que tengan que pagar los platos rotos. Ahí está Cebrián, presidente del grupo Prisa, y su ERE. Dice que los periodistas ganan demasiado, pero sus 13 millones son sagrados. Esto me recuerda a la política de recortes generalizados en tantas empresas: pan para hoy y hambre para mañana.
Cristina Vives
/ 02/01/2013Hola Diego. En tu misma línea, también podríamos hablar de los bajos salarios que se cobraban en los medios de comunicación incluso antes de la crisis económica. Eso tiene mucho que ver, creo yo, con el desprestigio de la profesión. Si en la sociedad cuaja la idea de que cualquiera puede ser periodista -y creo que ha cuajado- es más fácil argumentar que se les pague poco mientras los ‘capos’ tienen sueldos millonarios (como los capos en cualquier otro sector de negocio). Y es un pez que se muerde la cola. Gracias por escribir en este blog y feliz año.
daniel alento
/ 21/08/2012Saludos, Cristina. Hay un detalle que no podemos olvidar, y es que la mayoría de medios de comunicación son de titularidad privada, con sus inversores y propietarios. O sea, son empresa. Y funcionan como tal, bajo las directrices de la economia. Por tanto, es lógico (desde este punto de vista), que busquen un público objetivo que les pueda sustentar, y les den las informaciones que crean que les interese, desde el punto de vista que coincida con ellos. Eso nos da una visión parcial de la realidad, pero es la visión que le gusta al consumidor. Lo realmente difícil es ajustar estos intereses económicos con la realidad que pretendemos explicar.
En los medios públicos, además de la realidad económica, también hay que contar con el grado de utilización política que se le quiera dar al medio (este aspecto político también está presente en muchos medios privados).
En resumen, que si de verdad queremos informarnos deberemos consultar 4 o 5 diarios, 3 televisiones y varias radios. Agotador, verdad? Siempre nos queda el recurso de twitter o facebook, y ver las noticias más reproducidas. Pero, al final, acabaremos mirando aquellas que más cuadran con nuestra forma de pensar, o las que más se alejan de ella para criticarlas ( o blanco o negro, pero nada de grises).
Y la ética del periodista, ¿donde queda? Vosotros no sé, pero cada mes muchos tenemos que pagar la hipoteca. Y si, en un mundo perfecto eso no tendría que ser un problema. Pero, ¿vivimos en un mundo perfecto?
Cristina Vives
/ 23/08/2012Hola Daniel. Me gusta tu resumen, creo que es un muy certero. El periodista hace lo que tiene que hacer como cualquier asalariado, el problema son los intereses que hay detrás del medio de comunicación y que no tienen nada que ver con el periodismo. Triste, pero cierto… Un saludo
abdullahcar
/ 23/08/2012Perdóname Cristina que vuelva a intervenir en este tu interesante debate: Cantaba León Felipe que “la cuna del hombre la mecen con cuentos”. Y es que estamos habituados a la manipulación. Por ejemplo, los intereses económicos de la industria farmacéutica no puede justificar la campaña alarmista de una pandemia, véase gripe A en 2.009, o unos intereses políticos, que son también económicos, pueden justificar una campaña de intervención en la guerra, véase Iraq y las armas químicas. Por otra parte, parece difícil creer que la recolección de medias verdades pueda dar el resultado de la verdad entera. Hay que tener cuidado por que estas medias verdades adquieren, en ocasiones, la categoría de dogmas y entonces son compartidas por todos contra unos pocos, que, como el periodista, también son de carne y hueso.
Cristina Vives
/ 23/08/2012Hola Abdullahcar. ¿Cómo me dices que te perdone por intervenir en mi blog? Es un gran placer. Para eso escribo, para que la gente con ideas se anime a expresar su opinión. Gracias por hacerlo aquí.
Justo hoy Rosa María Calaf decía que el Periodismo «está en la UVI» por las «graves circunstancias» que atraviesa esta profesión a escala mundial. Decía que en vez de servir a la comunidad y defender la pluralidad sólo se preocupan de “hacer caja». Decía también que “noticia es aquello que nadie quiere que se sepa», y quepor eso «ahora es absolutamente necesario hacer visible lo invisible».
Pero claro lo que “nadie quiere que se sepa” no se publica. Porque (casi) nadie se atreve a hacerlo. Y así nos va.
De nuevo, muchas gracias por leerme y por aportar aquí tus ideas.
Cristina Barcelona
/ 21/08/2012Una vez más Cristina, excelente artículo…….
Cristina Vives
/ 23/08/2012Una vez más, muchas gracias, tocaya.
abdullahcar
/ 09/08/2012Muy buena la colección de citas. Como musulmán sufro la abundancia en el estereotipo y la falta de rigor de los medios. Te animo a seguir con tu labor crítica tan necesaria, aunque creo que el cambio viene de una autentica revolución moral, pacífica, claro.
Cristina Vives
/ 09/08/2012Hola Abdullahcar,
Muchas gracias por tu amable comentario. Entiendo perfectamente que siendo musulmán compruebas en tu propia piel la falta de rigor. Falta de rigor es igual al desinterés por comprobar que lo que escribimos o locutamos no es un tópico o una falacia. Pero no todos los periodistas tienen la suficiente profesionalidad (o el suficiente tiempo, también) para contrastar antes de publicar. Y así nos va… Ánimo con tu blog.
silvia
/ 09/08/2012Desde luego es para reflexionar que citas clásicas como éstas sigan tan vigentes hoy en día, algunas a unos niveles increíbles. Lo he compartido en mi blog también 🙂
Cristina Vives
/ 09/08/2012Muchas gracias por compartir, Silvia. Realmente llama la atención lo poco que han cambiado las cosas en siglos. De entre todas las citas, por su vigencia, me quedó con la de Balzac: El periódico es una tienda en que se venden al público las palabras del mismo color que las quiere. Eso es lo que hacen los periódicos en España (y me imagino que fuera de España también): darle al lector lo que quiere leer.
Mercedes HVdP
/ 09/08/2012Muy interesante tu artículo, cristina, te felicito por él, aunque creo que más que darle al lector lo que quiere leer, yo lo veo como diga a los lectores lo que el «poder» (o cada periódico al partido o ideología que represente) quiere comunicar y que se sepa.
Desde mi perspectiva, son los poderes fácticos (monarquía, banqueros, partidos y élites) quienes controlan o intentan controlar la información y también que es por ese control que las personas cada vez más vamos a internet si deseamos estar verdaderamente informados de lo que pasa, hasta tal punto es así, que muchas ediciones en papel tienen noticias diferentes que las digitales, normalmente, más veraces estas últimas.
Saludos
Cristina Vives
/ 09/08/2012Hola Mercedes.
Entonces tú destacarías la cita de Borges: “Los periódicos en España se hacen, en primer lugar para que los lean los periodistas; luego los banqueros; más tarde, para que el poder tiemble y, por último e inexistente término, para que los hojee el público”.
Como bien dices, cada periódico comunica lo que le interesa comunicar más allá de la verdad, la realidad o la justicia social. Más allá del sentido común. Y es el lector el que elige quién le “deformará” la realidad, si se me permite la expresión, y desde qué punto de vista lo hará. El problema, y lo he criticado muchas veces, es que los ciudadanos, por lo general, leemos los periódicos o escuchamos las radios que están de acuerdo con nuestra propia ideología en vez de leer los otros periódicos pare entender lo poliédrico de la realidad que nos rodea. Eso nos empobrece, porque el periódico que elegimos nos acaba diciendo lo que queremos leer.
He estado echando un viztazo a myklogica.es y me ha parecido muy interesante, aportas un punto de vista luchador muy edificante en épocas en que todas las noticias son para caer en el desánimo absoluto.
Un saludo
Gustavo Serrano
/ 10/08/2012Felicitaciones a Cristina por estas citas, que también pueden aplicarse al periodismo en mi país, Chile. En especial a cierta prensa de la farándula y ciertos medios de comunicación cuyos periodistas y otros diz que «opinólogos», comentaristas o chismosos profesionales realmente dan pie para las críticas más cruentas. Un segundo grupo tiene un solo color en el cristal con que miran, y algunos más trabajan con los postulados de objetividad, consulta de fuentes diversas confiables y búsqueda de la verdad.
Cristina Vives
/ 10/08/2012Muchas gracias Gustavo por ofrecer aquí tu visión de lo que sucede en tu país. Yo siempre hablo de los medios de comunicación españoles y a veces lectores me han reprochado que no diga lo que sucede en otros países, pero es que yo conozco cómo funciona el periodismo en España, no fuera de nuestro país. Gracias de nuevo.