“Somos un país pequeño donde el éxito gira facturas inverosímiles”
“No se me escapa que existen Pepitos y Pepitas Guardiolas que no reciben público reconocimiento por cuanto trabajan en ámbitos semianónimos”.
“En la medida en que el conocimiento es el principal activo de las organizaciones, es convencer y no vencer lo que optimiza los talentos”.
Miquel Àngel Violan es periodista, profesor de comunicación corporativa en varias escuelas de negocios de España y experto en comunicación en situaciones de crisis. He tenido el placer de conocerlo coincidiendo en el curso de ‘Com gestionar la comunicació en situacions de crisi’ que el profesor Violan ha impartido en el Col·legi de Periodistes de Catalunya. Violan es, además, autor del libro ‘El Método Guardiola’, en el que analiza cómo los valores que han hecho triunfar a un líder nato como el ex técnico del Barcelona pueden extrapolarse al mundo empresarial o político.
Personalmente, me encanta el Barça, pero el profesor Violan no está aquí para hablar de fútbol sino de estrategias de comunicación. Sus respuestas, sin embargo, van más allá de la comunicación y son un excelente y minucioso análisis de la sociedad en la que vivimos. Veamos:
Leyendo las entrevistas que ha realizado tras publicar ‘El Método Guardiola’ llego a la siguiente conclusión: Guardiola es un gran estratega de la comunicación. En el ámbito de la comunicación interna porque ha sabido extraer lo mejor de su equipo; en el ámbito de la comunicación externa porque ha logrado que en medio mundo se asocie la imagen del Barça al talento y el esfuerzo. ¿Estoy en lo cierto o me pueden los colores?
-Pep Guardiola sabe más de periodismo y de comunicación corporativa que muchos profesionales de ambos sectores. El porqué: es una persona de altas capacidades y desde los 13 años vive de, por y para el mismo sector profesional: el fútbol de alta competición.
Guardiola se prepara concienzudamente, tiene una elevada capacidad de seducción y aprende de sus errores. Ciertamente no es espontáneo pero en lo esencial es auténtico. Y sabe qué hacer para conseguir qué. Un buen estratega, sí señor. Aunque él quiera disimular sus capacidades, también por motivos estratégicos, claro.
-¿Qué tipo de liderazgo es el que ha ejercido Guardiola ante sus jugadores?
-Ha liderado a través del ejemplo. No ha pedido cosas que no pudiera pedir o que él mismo no estuviera dispuesto a hacer. Y además se ha adaptado a la idiosincrasia de cada jugador o colaborador en la medida de lo posible. Por otro lado, su dedicación y gran conocimiento del terreno que pisa le hacen ser profeta de alta credibilidad: anuncia lo que pasará y eso ocurre. Lo cual fideliza a los jugadores. Hay un gran componente de franca admiración hacia el míster..
-¿Y ante la sociedad catalana?
-Aquí hay disparidad de puntos de vista en el gremio de los opinadores. Yo fui el primero en lanzar a través de mi libro que Guardiola era un referente para una sociedad desnortada. El Banc de Sabadell basó su conocida campaña en mi libro y dos años más tarde el Parlament de Cataluña le otorgó la medalla del mérito civil al entrenador.
Pienso firmemente que necesitamos referentes de valores positivos para encarar el futuro. Otros piensan, sin embargo, que esto se exagera. Es legítimo pensarlo así. Pero no se me escapa que somos un país pequeño donde el éxito gira facturas inverosímiles, el reconocimiento no siempre se gestiona bien o sencillamente el espíritu de contradicción redime a quienes quieren su cuota de visibilidad en el debate colectivo. Por lo demás, la saturación que provocan los medios también influye. Tanto halago acaba siendo irritante cuando no sospechoso. Es la condición humana.
-¿Cuáles de las claves de este liderazgo son exportables al mundo de la comunicación, la política o la empresa?
La tesis de mi libro es que son exportables a todas las organizaciones ya que el nexo es evidente: donde hay personas hay necesidad de liderar a través de valores. Eso sí: el fútbol tiene una especial visibilidad. No se me escapa que existen Pepitos y Pepitas Guardiolas que no reciben público reconocimiento por cuanto trabajan en ámbitos semianónimos. Es la gente que aguanta (de momento) a este país en proceso de hundimiento.
-¿Es tiempo para los líderes persuasivos (en las empresas, en la política, en la educación, en los medios…) y no para los autoritarios? ¿Funciona mejor un liderazgo persuasivo que uno autoritario?
-En la medida en que el conocimiento es el principal activo de las organizaciones, es convencer y no vencer lo que optimiza los talentos. Es la seducción y no la coacción la que libera energías y compromiso. Las organizaciones altamente efectivas han de ser también, por tanto, altamente afectivas.
Los buenos líderes demuestran que lo son en tiempos de crisis. Lo dice usted en varios de sus artículos sobre comunicación en situaciones de crisis ¿Cómo gestiona Guardiola las crisis?
Poco hay que decir como entrenador, ya que fuera de las dos primeras jornadas (saldadas con derrota y empate), casi todo le fue sobre ruedas.
Sin embargo, si retrocedemos a su etapa como jugador, sobrellevó las acusaciones de doping con estoicismo y resiliencia. Y tozudez. Al final un juez le absolvió, detalles que algunos prefieren obviar.
-¿Cómo cree que Guardiola ha aprendido a “ser Guardiola” (si se me permite la expresión)?, ¿cómo un deportista llega a ser un modelo de gestión de recursos humanos y de comunicación?
-Pep se ha forjado haciendo lo que ama y amando lo que hace. Eso y su gran talento le han llevado al éxito. Tal como expuso en su discurso en el Parlament de Cataluña, él no quiere «ser ejemplo de nada». Esta afirmación es cuanto menos un ejemplo de inteligencia: la ejemplaridad se practica, no se proclama. Pero no nos engañemos: Guardiola es percibido como un modelo para muchos y cuando uno se dedica a una actividad con trascendencia pública, al igual que debe aceptar las críticas, debe aceptar los elogios. ¿Que ciertamente los elogios debilitan? En realidad no. Sólo debilitan a quienes no saben gestionarlos. Yo creo que hasta la fecha él sí sabe. Otra cosa es que algunos miembros de su guardia pretoriana mediática, formada por antiguos amigos y amiguetes en los medios, ofrezcan en la arena pública una protección posiblemente no solicitada por el interesado. En muchos casos es una pura cuestión de celos de los viejos amigos hacia los nuevos admiradores. Los celos son esa pimienta que sazona los medios. Sin ella no puede entenderse el funcionamiento del sector, en especial en lo relativo a dar cancha a unas personas o a otras. Lo repito: somos un país pequeño, término que en lengua árabe corresponde al vocablo «mezquino».
-¿Qué tipo de líder tiene ahora el Barcelona? Una de las primeras cosas que hizo Tito Vilanova al aceptar el cargo como entrenador fue reconocerse mucho peor comunicador que Guardiola. ¿Cómo comunica Tito?
Yo veo a Tito franco, creíble, conciso y sin algunas de las parafernalias retóricas que Guardiola brindaba. Eso lo hace ciertamente más anodino desde un punto de vista mediático, comunicativamente menos «sexy», pero ayuda a valorar la excepcionalidad de Pep como comunicador altamente efectivo.
–Para acabar le propongo un juego: Aprovechando que usted suele recomendar en sus clases el libro de Stephen Covey ‘Los siete hábitos de la gente altamante efectiva’, me gustaría analizar a Guardiola desde esta perspectiva. ¿Practica Guardiola los hábitos de Covey?, ¿lo definiríamos como una persona altamente efectiva desde el punto de vista del escritor estadounidense?
Tras escribir «El Método Guardiola» he estado releyendo a Covey, fallecido en julio de 2012, y cuál sería mi grata sorpresa al comprobar de qué manera tan fidedigna el héroe azulgrana sigue la gran mayoría de preceptos de este sabio autor estadounidense.
No me consta que Guardiola haya leído a Covey pero estoy en condiciones de afirmar que Pep es un ejemplo de entrenador-altamente-efectivo y de que por la vía práctica ha integrado conceptos como la proactividad en su proyecto de vida o subordinar las «victorias públicas» a las «victorias privadas», para expresarlo en la terminología de Covey.
isabelgarciamuñoz
/ 13/02/2013Pep es un genio, un caballero y pienso que un hombre bueno. Creo que es un hombre distinto dentro del ámbito futbolístico nacional. Su salida del equipo, su año sabático, su nuevo reto deportivo,,, todo habla de un ser muy inteligente, con valores y con las cosas muy claras.
Me apunto el libro
Un beso
Isabel
Caras de la Información
Javier Calvo
/ 02/11/2012Siendo Guardiola un genio (que lo es, aunque con Pep no soy nada objetivo), hay que tener en cuenta que muchos profesionales no tienen ni idea ni de comunicación, ni de periodismo.
Cristina Vives
/ 02/11/2012Hola Javier.
Supongo que hay muchos periodistas que no saben de periodismo al igual que muchos cocineros no saben de cocina y muchos abogados no saben de abogacía, pero yo prefiero pensar que hay muchos más grandes periodistas que sí saben de periodismo y tratan de practicarlo de la mejor manera posible pese a todas las adversidades (que en este momento, y para esta profesión, son muchísimas). La autocrítica siempre es muy positiva, pero no me gusta caer tampoco en el autofustigamiento. Por eso, aunque hay buenos y malos profesionales en la comunicación, hoy prefiero destacar a todos esos que se levantan cada mañana con el máximo de ilusión para hacer su trabajo lo mejor posible. Aunque también existan “los otros” que tú mencionas.
Respecto a Guardiola, no sé si es un genio, pero sí el artífice de los mejores años de nuestro equipo, el artífice de que durante cuatro años, al menos en la parcela de nuestras vidas que él controlaba, hayamos sido felices. Así que, ¡gracias Pep!
Un saludo y gracias por tu opinión.
marta
/ 01/11/2012Molt interessant, a més d’un cap recomanaria jo aquest llibre.
És tan certa la frase «es convencer y no vencer lo que optimiza los talentos. Es la seducción y no la coacción la que libera energías y compromiso.»
Cristina Vives
/ 01/11/2012Hola, Marta.
Sí, sembla que a les escoles de negocis ja es comencen a ensenyar autors que postulen que l’autoritarisme no funciona perquè no crea compromís, que els bons líders són els que sedueixen, convencen i fan que els altres es creguin el seu missatge. Resulta més eficaç.
Gràcies per opinar.