Una etapa de silencio arrogante, una segunda etapa de deslices y errores y una tercera en la que Mariano Rajoy ha pasado al ataque. Así resume el asesor en comunicación Antoni Gutiérrez Rubí la política comunicativa de los 100 primeros días como presidente de Mariano Rajoy, al que recuerda que “convencer es mucho más importante que hacer”.

Y es que a Rajoy, como parece que manda la tradición de la derecha española, no se le da nada bien esto de convencer, según apuntan los expertos incluso afines al PP. Por eso, más que el artículo de Gutiérrez Rubí, me extrañó leer en el muy posicionado portal periodistadigital.com un articulo titulado con una declaración textual de Hermann Tertsch: «La derecha es arrogante y en comunicación raya el ridículo» y acabado con reflexiones de otros periodistas igualmente aparentemente críticas con la política comunicativa del PP.

A Rajoy y a su equipo (tiene junto a él a la misma periodista que le guiaba cuando estaba al frente de la oposición) le achacan haber hecho dejación de su obligación de explicar las reformas y de dejar esa explicación en manos de los “enemigos de los cambios” (Tertsch). El propio Tertsch critica también que no haya utilizado TVE para explicar esos cambios sino que haya dejado al canal público “en manos de esos enemigos de los cambios”. Arturo Criado, más aséptico, critica la mala decisión que supuso poner a directora general de Política Interior a explicar (comunicar) la huelga del 29-M.

Pero llama la atención que las críticas más furibundas provengan de la propia derecha. ¿A qué responde este ataque?, ¿es una vendetta dentro de la propia derecha española?, ¿una demostración de objetividad?, ¿o es el contraataque de los altavoces del PP que lanzan el mensaje de que las reformas del PP son positivas pero impopulares sólo porque el PSOE “vende” mejor sus mensajes?

Porque es de destacar la asimilación del verbo “comunicar” al verbo “manipular” que se extrae de algunas de las reflexiones de los columnistas consultados por periodistadigital.com. Lo vemos:

Herman Tertsch: “Es muy difícil que la derecha utilice la comunicación como la utiliza la izquierda, que son expertos y que son expertos en la manipulación y que son expertos en la agitación”.

Herman Tertsch: “Qué ha hecho la derecha? decir que el traspaso era ejemplar. Mientras los otros ya están, en este momento, montando agitación por una serie de accidentes o de cosas que nada tienen que ver con la responsabilidad del Gobierno”. En ese sentido es que rayan el ridículo lo que ha hecho el Gobierno del PP, unos lo llamarán generosidad, otros dirán que es que no son como los otros. Bueno, pues no son como los otros, pero así no se hace política”.

Gabriel Albiac: “Estamos tan habituados al uso escénico de la política, que ha sido siempre el del PSOE, que son unos maestros absolutos, que consiste en algo muy elemental, que es en utilizar los medios de la publicidad convencional y trasplantarlas al ámbito de lo político. Estamos tan habituados a eso que los usos -digamos, más sobrios- que han sido siempre los del PP, nos llaman más la atención”.

Arturo Criado:  “No solo eso, sino que además ha permitido que tanto PSOE, como sindicatos, como la izquierda en general le tome la delantera en ese asunto, en un tema que es clave, sobre todo, para la movilización de la gente, pues es muy sencillo el mover a la gente cuando se refiere a tocarle el dinero en el bolsillo o a recortes de derechos laborales”.

Y a todo esto, me quedo con dudas (o no):

¿Es cierto el viejo tópico de que la derecha de este país no sabe comunicar?

¿O su mensaje (sea desde el partido, sea desde sus medios de comunicación afines) llega de forma nítida?

¿Es el artículo de periodistadigital.com un elogio del PP bajo la apariencia de crítica?

Y llego a un primer esbozo de conclusión:

La estrategia comunicativa del PP pasa por comunicar que no sabe comunicar para seguir achacando a la comunicación, y nunca a la propia acción política, posibles críticas ciudadanas.